El mundo no nos pertenece. Si tiene un dueño que es tan estúpido como para quererlo tal como es, que se lo quede. Dejémosle contar ruinas en lugar de edificios, cementerios en lugar de ciudades, lodo en vez de ríos y fango infecto en vez de mares.

Nunca dejes de luchar¡¡

'feminicidio o auto-construcción de la mujer

PARA QUE AUMENTE EL CONOCIMIENTO DEBE EXISTIR EL DESACUERDO. Y ESTE PROGRESO DEL CONOCIMIENTO SE PRODUCE A PARTIR DE LA ENUNCIACIÓN DE TEORÍAS AUDACES Y SU CONTRASTACIÓN Y DISCUSIÓN CRÍTICA. PARA EL AVANCE Y EL AUMENTO EN LA PROFUNDIDAD DEL CONOCIMIENTO SE PRODUCE A TRAVÉS DE PROPONER IDEAS AUDACES Y TRATAR DE PROBARLAS, DE CONVERSACIONES, DE DISCUSIONES, EN LAS QUE LOS INTERLOCUTORES, DESDE PUNTOS OPUESTOS, VAN DEFINIENDO CONSTRUYENDO UNA FORMA DE INTERPRETAR SU ENTORNO.

CAPITALISMO

CAPITALISMO
No es natural sentirse bien en un mundo enfermo, y lleno de injusticia

el problema

el problema

LAS VERDADES SON HECHOS.

LAS VERDADES SON HECHOS.

punk, oi, hard core

miércoles, 11 de marzo de 2015

Breve relato de un circo electoral




Breve relato de un circo electoral

 
En alguna ciudad de algún país se está en la víspera de las elecciones.

La vida marcha como en la mayoría de los países: existe una masa popular profundamente adormecida por el opio que el Estado y sus instituciones tienen destinadas a tales fines; una enorme nube de explotados que soportan diariamente los golpes del Estado; y claro (¿Podría faltar?) una pequeña élite que vive con todas las comodidades que su posición de explotadores les otorga.
En este panorama se presenta periódicamente un acto por medio del cual se eligen a los miembros del cuerpo gubernamental encargado de proteger los privilegios de la élite antes mencionada.
Se te dice diariamente que eres libre en una sociedad donde tu opinión cuenta, donde decides el rumbo del país.
Lo único que tienes que hacer es escuchar las propuestas de los candidatos y elegir al mejor. Porque después de todo ¿No se te ha dicho siempre que el gobierno es el encargado de organizarlo todo: transporte, comunicaciones, comercio, leyes… todo deviene del gobierno y tú, para organizar bien la sociedad no necesitas organizarte, sino simple y llanamente elegir al mejor candidato?

Este candidato se supone sería una persona bien capacitada para hacer todo aquello que tú por ignorancia o por falta de tiempo no puedes realizar. ¿Hace falta que pavimenten tu calle? ¿Qué ayuden a los ancianos en tu localidad, región o país? Cosa de nada –se te dice- simplemente escucha las propuestas de los candidatos y elije el mejor.
Pero ¿Cómo estar seguros de las buenas intenciones de dichas personas? ¿Cómo saber cuál es el mejor?


¿Y si la medida de bondad o de maldad no se mide sino en que sean menos peores? Es decir, que no existe uno solo bueno, sino solo alguno que es menos déspota que los demás, lo que no quita que siga siendo un déspota, en menor medida, pero déspota al fin. O sea que todos son menos o iguales de malvados, pero que no existe uno solo bueno dadas las desigualdades que sostienen en el mantenimiento del actual régimen de injusticia que padecemos.
Tus abuelos lo contaban a tus padres, tus padres te lo contaron a ti… y en casi todas las personas que conoces sucede lo mismo, todos lo dicen: “En época de elecciones siempre prometen miles de cosas que nunca cumplen” (Y todos, todos lo sabemos, eso es lo peor)
Además de esto se presentan otras dificultades para cegarte en tus decisiones.
El candidato no será ciertamente un personaje que se te presente con uniforme militar, con un bigote como brocha, un fuete en la mano, galones en el uniforme, gritándote mientras te salpica de saliva y diciéndote que obedezcas ciegamente al Estado y su autoridad, que eres simplemente una rueda más de la máquina, que te harán trabajar toda tu vida para al final, cuando tus brazos sean viejos y cansados, desecharte como si se tratase de un objeto desechable, para ser reemplazado con nuevos brazos a los cuales tratarán de la misma forma.
No, hacer eso no es nada bueno si desean ganar las elecciones. Harán todo lo contrario.
Un día comenzarán por los medios oficiales los rumores de los posibles candidatos; se dirá que tal o cual, que este o aquella. Se crea así la perspectiva de los posibles candidatos.
Semanas antes de las elecciones se presentan flamantes los candidatos.
El uno es un bonachón gordito con una sonrisa carismática.
El otro candidato es una mujer madura, pulcra, de buen hablar y que inspira confianza.
Hay todavía un tercero: es un hombre elegante, de buen hablar y seriedad.
El uno habla de bajar los impuestos y de generar empleos.
La candidata propone no solo generar empleos, sino que estos sean bien pagados. Además habla de apoyo a la mujer, de legislar sobre los maltratadores de mujeres, más apoyo a los estudiantes y demás.
El otro, el hombre elegante y de buen hablar, dice que es necesario un plan de austeridad en el gobierno, bajar los impuestos, generar empleos, hacer obras públicas y dar apoyo a los ancianos.
Todos dicen que hay que mejorar la calidad de vida de los trabajadores, que hacen falta escuelas, bajar los impuestos, eliminar la pobreza… que hacen falta muchas cosas.
Vaya ¡Es que han venido a descubrir el hilo negro!

Todo eso que dicen que hace falta tú lo sabías desde hace mucho, dado que eres tú quien sufre por esas carencias.
Esos simpáticos personajes cuyo carisma conquista a neófitos de toda clase y que pretenden subsanar las miserias del sistema con cosas tan simples no son personas ni de lejos mejores que tú.
Te dicen únicamente lo que tú deseas oír. Juegan con tus necesidades para obtener tu consentimiento a un sistema que te subyuga diariamente, que te permite elegir tu gobernante pero no si deseas o no ser sometido al gobierno.
Saben de tus necesidades, de tus carencias y por medio de ellas te hacen ese sutil chantaje
¿Quieres vivir mejor? Vótame y veremos de darte alguna mejora… eso sí, mejora por un lado, pero tablazo por otro.
Conocen a la perfección tus carencias precisamente porque son ellos quienes las generan.
En estos lares cada uno hace su programa, contratan un buen grupo de publicistas, pensadores y diseñadores.
¿De dónde sale ese dinero para pagar todo eso? De tus impuestos, dado que el Estado destina una cantidad de tus impuestos a pagar las elecciones. Tú que apenas tienes para malvivir en medio de mil carencias, pagas esos odiosos lujos de propaganda. ¿Se te pide opinión sobre si deseas o no pagar esos gastos? De ninguna forma: el gobierno te cobra Impuestos (nada de cantidades voluntarias, sino Impuestos: por la fuerza, sin pedir opinión, sin solicitar consentimiento de ningún tipo) que sirven para pagar un par de obras públicas, pero también sus lujos y sus campañas.
La campaña de la candidata habla del alto número de mujeres maltratadas, de otorgar mayores recursos a la educación, habla de construir escuelas y dotarlas de material didáctico, de becas y de apoyo al estudiantado. Aparece en grandes cartelones su imagen rodeada de un grupo de estudiantes y con letras grandes algún empalagoso lema.
Por su parte el gordito bonachón habla de generar empleos y presenta una serie de propuestas para lograrlo. Dice que es posible salir de la pobreza y hacer que tu país sea próspero y posiblemente una potencia mundial y ejemplo de cómo avanzar en materia social. Aparece también en grandes cartelones rodeado de obreros y otro lema empalagoso.
Por su parte el candidato de elegancia dice que los gobernadores ganan demasiado, y que bajando sus salarios (obra piadosa digna de cualquier monjita de pueblo) es posible dar mayores recursos no solo a los estudiantes, a los obreros y proteger a las mujeres, sino que además presentarán una propuesta por medio de la cual los impuestos bajarán como si se encontraran en una montaña rusa.
Sus cartelones no son diferentes de los otros, pero tienen la característica especial de que en ellos aparece firme no solo el lema empalagoso, sino también el juramento de cumplir lo que afirma.
Los lemas de los tres son similares. Son lemas del estilo: “Tú te lo mereces” “Ya es justo” “Porque sí se puede” “Esta vez todo va a cambiar” “Juntos podemos más” “Somos el cambio” “Por una mejor calidad de vida”  “Por el bien de todos”… “¡Te amamos!”
l puesto de diputado, de gobernador o de presidente será ocupado pase lo que pase (¡De ellos no te libras!). Se trata solamente de ver quien ocupa dicho cargo.
En estos momentos necesitan de tu opinión, necesitan de tu complicidad; por ello, y solo por ello, es que se dirigen a ti. Sin tu complicidad, sin que nadie votara, aquello se vería descaradamente como un hecho impuesto. Imagina que un día nadie vota.
El gobierno no desaparecerá por este simple acto ¡Faltaría menos!
Al ser una institución funcional donde la fuerza contra las poblaciones viene a ser el punto neurálgico del organismo, éste seguirá existiendo votes o no votes.
Pero imagina que un día nadie, pero nadie, ni siquiera el clásico pelmazo (Nunca falta alguno) que piensa que a lo mejor un día hay un gobernante bueno, acude a las urnas.
Ese día el gobierno se mostraría como realmente es: una imposición directa y cruda sobre el pueblo. Una institución que aunque nadie hubiera consentido en su existencia se impondría por las buenas o las malas.
Pero regresemos al panorama de las elecciones.
El uno se hace llamar “El candidato del empleo” la otra “La candidata de la honestidad” y el otro “El candidato de la justicia”… pareciera que nos encontramos ante un grupo de súper héroes de las caricaturas con esos nombres. Pero no, se trata de estrategias publicitarias, malas y careciendo de ingenio, pero estrategias al fin de cuentas.
Uno y otro irán a los barrios populares, harán un miting y prometerán lo indecible. Se tomarán una foto con un niño, con una anciana, con una mujer y su hijo, con el abuelo del barrio. Darán la mano a todos los que se la pidan, escucharán todas las quejas del barrio. Dirán a todo que sí, prometerán solemnemente cumplir sus promesas, jurarán una y otra vez esto y aquello.
Serán muy sonrientes, amables, amigables y simpáticos. Harán alguna broma, dirán algún chiste… eso sí, prometerán una y otra vez que son los verdaderos salvadores del pueblo.
Regalarán plumas, gorras, habrá mil y un artículos (camisetas, pegatas, etc.) con el nombre del candidato correspondiente, habrá fiestas, bailes… y en todos esos actos los símbolos serán una cosa infaltable: banderas, cartelones, confeti, música… el candidato estará en un escenario, con un gesto guerrero prometiendo a izquierda y derecha cuanto crea conveniente… total, no cumplirá lo que prometa; él lo sabe muy bien, y por ello es que lanza en desbandada promesa tras promesa.
Cerrará el puño, hará gestos de guerra, dirá convencido que es posible cambiar las cosas.
Inconscientemente te lo dicen: las cosas pueden cambiar… ¡Por supuesto que pueden cambiar!
Cambiarán el despotismo del gobernante actual por el suyo propio, pero se tratará solo de eso: de un cambio, de una vuelta de tuerca, de una engañifa más.
Te lo dicen así de claro porque acostumbrado como estás a pensar en cosas absurdas (que si ya se lesionó el delantero de tal equipo de futbol, que si aquella cantante ya se operó tal cosa…) no advertirás que el cambio del que te hablan significa solamente exprimirte de formas nuevas, cuando no de la misma forma, pero con otro nombre.
¿Habrá debates entre los candidatos antes de las elecciones?
Cada uno dirá que el candidato contrario es el demonio en persona, que no cumple lo que promete, que ha tenido tales y cuales fallos; cada uno expone públicamente al otro.
En ese momento quizá algún futuro votante se da cuenta de que todos tienen más o menos el mismo defecto que le achacan al otro: una ineptitud y poca vergüenza que apenas logran esconder debajo de sus enormes vientres que denotan una vida holgada. Entonces ese elector no podrá sentir sino asco de semejantes personajes y ningún ánimo de ir a entregar en forma de papeleta electoral su libertad.


Sin embargo, como se nos enseña desde pequeños que todo cambio de raíz es imposible, muchos se conforman con que alguno de ellos aparente ser menos dañino que los demás.
Ven en esos debates una lluvia de propuestas para mejorar la sociedad, cuando no se trata sino de un grupo de hienas que se disputan hambrientas el cadáver de tu libertad. Una subasta donde cada uno ofrece tal o cual cosa para arrogarse el derecho de explotarte.
Mientras estos simpáticos buitres hacen su juego para convencerte, otro tentáculo se extiende sobre tu cuello: se trata de aquello que mantiene la enajenación y que unida a la religión hacen posible una explotación sencilla: la prensa al servicio del gobierno.
Estos tampoco te dirán de ninguna forma la trampa que se oculta en el sufragio universal.
Montones, miles de anuncios publicitarios en la TV te dirán lo mismo de diferentes formas.
Te dirán cosas como “Tú tienes el poder de elección” “La democracia sin ti no es posible” “Juntos gobierno y sociedad logramos salir adelante” “En estas elecciones no pierdas la oportunidad de cambiar las cosas” “La democracia se ejerce todos los días”
Ahora une este bombardeo con aquello que pasan cotidianamente en la TV y obtendrás un elemento de adormecimiento más poderoso que el cloroformo.
Para coronar este acto circense se impone la llamada “Ley seca” antes de las elecciones.
¡Por supuesto! No sea que por beber la gente se olvide de votar.
El resto del año las masas pueden permanecer sedadas con las bebidas embriagantes, dado que no se necesita su concurso más que en el trabajo. Es entonces preferible mantenerlos adormilados para que nunca protesten, para controlarlos y alejarlos de la realidad y de los problemas reales que le afectan.
Pero en las elecciones eso no es conveniente. Es más, sería contraproducente que la gente estuviera bebida, ya que entre copa y copa se les puede olvidar acudir a las urnas.
***
Y llegamos al ansiado día.
Los cándidos electores acuden a las urnas pensando hacer un bien a su país. Van y depositan en la urna la papeleta destinada a otorgar sus libertades a seres ambiciosos e incompetentes.
Después de tantos gastos, de tanto bombardeo publicitario y de tanto esfuerzo en hacerte votar, por fin han obtenido de ti lo que deseaban: 
Ahora se saludan solo entre la élite de gobernantes; se toman fotos con famosos y adinerados; no andan en barrios donde la pobreza es el mayor escenario, sino en paraísos tropicales, en autos lujosos y en casas que contrastan del todo con el lugar donde vives tú que les elegiste.
¿En qué te ha beneficiado a ti realmente que ganara tal o cual candidato? Tu situación es la misma de siempre, cuando no peor.
La ley escrita mantiene el “orden” en la sociedad actual. O sea, mantiene las condiciones tal cual están ahora, cuando no las empeora dado que sirve a intereses de burgueses y no de la enorme mayoría del pueblo.
¿Hay pobreza, hay miseria, hay desigualdad e injusticias? ¡Con tu participación en la comedia electoral has remachado esas condiciones!
Hay aún quienes acuden a las urnas a elegir “El mal menor”. Piensan que puesto que todos son malos pero hay unos “más malos que otros”, no votar significa que los peores suban al poder y con ello empeoren las cosas… ¡Como si fuera posible vivir peor de lo que estamos!
Elegir un “mal menor” es elegir un mal al fin de cuentas. Para quienes aún creen en este sistema demagógico, autoritario y oligarca, un mal menor les consuela. Para quienes deseamos cambiar realmente las cosas los males menores siguen siendo un mal, y tanto a uno como a otro es preciso destruirlo.. El problema no está en la forma que revista el gobierno, sino en la institución misma del gobierno. ¿Qué ha hecho el gobierno a lo largo de la historia para que el pueblo deje de ser el esclavo productivo de una minoría de ricos? Absolutamente nada. Desde la constitución misma del gobierno hasta ahora, todos los gobernantes han prometido un mejor nivel de vida, igualdad, justicia y libertad (paradójicamente prometen lo que saben que no existe: dentro del gobierno, sea cual sea su nombre, no existe justicia, ni igualdad ni libertad), y sin embargo el pueblo sigue siendo tan esclavo ahora como siempre. Es cierto, con algunas concesiones, pero esclavos hoy como ayer. Esclavos de primera calidad si se quiere, pero esclavos al fin de cuentas.
¿Te has dado cuenta de que votar no sirve de nada y que está en el propio pueblo, sin gobernantes ni líderes, la fuerza necesaria para cambiar las cosas?
No esperes entonces la llegada de mejores condiciones con el simple hecho de no elegir verdugos.
Si votar no consigue sino otorgar validez al régimen de explotación mediante la participación en sus comedias democráticas, no votar no cambia tampoco las cosas.
Es preciso que al abstencionismo le siga la autoorganización, la constitución de organizaciones horizontales (sin lideres ni jefe alguno) para hacer frente a las leyes burguesas que, amparadas en las armas de los ejércitos, actúan para exprimirte diariamente un poco más para beneficio del capitalismo, para mantenerte controlado al menor intento de rebelión, y para mantener las condiciones actuales tal como están.


Votar lo hace cualquiera con dos neuronas; pero no votar lo puede hacer cualquiera, por flojera, por conciencia o por olvido.
A la abstención le debe seguir inevitable y necesariamente, la autoorganización del pueblo.
Organízate al margen de la autoridad y del gobierno para constituir una sociedad sin gobierno donde la libertad sea real (y sucederá inevitablemente) y no ficticia.
Ahora que comprendes que el sufragio universal se te ha dado para callar tu voz; ahora que comprendes que el “derecho” al voto no es sino la trampa por medio de la cual se te mantiene adormecido para que pienses que cuentas, cuando en realidad se te convierte en un engranaje del sistema que te subyuga; ahora que comprendes eso, que la abstención al voto no sea el único acto que realices. Es preciso que a la abstención le siga la organización horizontal del pueblo.
orque reducirse a no votar no cambia tampoco las cosas. No votes, pero organízate. No dejes en manos de esas personas los asuntos que te perjudican directamente a ti.
Salud, abstención activa y organización.
José Rinaldi.

  Por que la gente sigue Votando LO CANQUISTA DEL INDIVIDUO


Y es el reflejo de la realidad poco equitativa que aún nos afecta.
¿Se imaginan si todas las tiendas y comercios tuvieran ofertas especiales que se adapten a los sueldos de las mujeres, en comparación a lo que reciben los hombres? Eso es lo que intenta plantear esta campaña a través de un sarcástico video, donde se ironiza ofreciendo el 78% de los productos, a un precio que ellas pueden pagar. 

Como distorcionan la opinion publica los medios

 

Documental El juego de la muerte (parte 1) de 10  

 

 

Dogmas Académicos. Freno Evolutivo


TRANSHUMANISMO : CHIPS CEREBRALES E IMPLANTES ( HOMBRE MODERNO 


Cyborg esclavo-Cyborg libre. ¿Qué futuro quieres? Transhumanismo a la carta. Daniel E. 


Así es como nos venderán el Transhumanismo  SuperPoderes Humanos


 

Estado de Vigilancia




akrata-anarquia y libertad



LA FAGOCITACIÓN SISTÉMICA DE LA DISIDENCIA A TRAVÉS DE INTERNET.

“No te  fíes del villano ni bebas agua del charco.” (Sabiduría popular castellana) 




El sistema no ha sobrevivido durante tantos siglos por casualidad, sino por el desarrollo y perfeccionamiento de lo que podríamos llamar su capacidad para fagocitar la disidencia, es decir, la capacidad para conseguir que algo que en principio podría representar un peligro para su supervivencia, acabé por integrarse plenamente en su estructura orgánica, convirtiendo lo que parecía una potencial amenaza en un agente benéfico en su desarrollo. En este sentido, internet sería una buena muestra de la capacidad fagocitadora del sistema. 

En muchas ocasiones te habrás preguntado: ¿Cómo es posible que permitan a esta o a aquella página web (o a este o a aquel blog) colgar los artículos, audios o vídeos que cuelgan, siendo tan críticos con el sistema como son; o que revelen, como revelan, con todo lujo de detalles y de pruebas, las perversas prácticas del mismo? Sencillamente, porque el trabajo desinteresado de estos blogueros hace aún más fuerte y poderoso al propio sistema: por un lado, procurándole un “nicho de mercado” que no podría conseguir de otra forma, es decir, el de la disidencia; y, por otro, haciendo que con su activismo cibernético crezcan los valores de las acciones del negocio de internet (1). Dos hechos que como veremos están profundamente interrelacionados. 

Cuando una persona abre una página web (o un blog), publica artículos de forma regular, consigue que otros los lean, los comenten, los puntúen positivamente o los “reblogueen”, el autor (por muy crítico con el sistema que pueda parecernos) sólo está consiguiendo una cosa: revalorizar el negocio de internet a ojos de los inversores económicos; pues, por muy disidentes que puedan parecernos sus lectores, para aquéllos, éstos sólo son otro espectro de clientes más que consumen un producto: internet. 

Esta revalorización hace que aquellos que manejan el negocio de internet (corporaciones privadas y estatales) aumenten considerablemente sus ingresos económicos que, a su vez, reinvertirán en descubrir los medios y las técnicas necesarias para conseguir aumentar aún más sus beneficios; entre ellas, las de proteger al Estado y al sistema que tan ricos les han hecho. Es decir, cuanto más dinero consigan, más medios tendrán de conseguir nuevos clientes o de “enganchar” más a los antiguos, y lo más importante, de fortalecer al sistema que les protege (escuela, políticos, científicos, ejército, policía…). Los blogueros disidentes y su desinteresado activismo sólo son un medio más de aumentar dichos ingresos. 

Para poder entender todo esto un poco mejor, veamos un par de ejemplos que ilustran claramente como “pactar con el diablo” tiene sus consecuencias. 

La iglesia cristiana vio en su pacto con el Estado romano un medio muy oportuno de reclutar nuevas almas para Dios. Sin embargo, como se ha encargado de demostrar la historia, este pacto sirvió, principalmente, para reclutar cuerpos para el Estado y para engrandecerlo; pues al depender de éste para su supervivencia terrena, la iglesia no sólo ponía a las almas que conquistaba bajo la tutela divina, sino, especialmente, bajo la del Estado. Un pacto que terminará con la desaparición de la propia iglesia (algo que sólo es una cuestión generacional: el tiempo que tarden en morirse los escasos curas que quedan y los pocos fieles que van a misa los domingos), al haber cumplido ya casi plenamente su función. 

Otro ejemplo muy parecido al de internet lo encontramos en el uso de armas por parte de algunos grupos disidentes con el fin derrocar al sistema. 

Muchos han sido los grupos disidentes que pensaron que el uso de las armas podría proporcionarles la victoria frente al sistema, consiguiendo como único resultado que el sistema que pretendían derrocar (basado en la codicia y en el deseo de poder) se hiciera aún más fuerte. Los fabricantes de armas, gracias a las compras, entre otros, de los disidentes, invirtieron una buena parte de sus ganancias en idear y desarrollar un estado de cosas (un sistema) que siempre les fuera favorable. Los fabricantes de armas sabían (y saben) que para aumentar sus beneficios era necesario invertir primero en la protección de un sistema que les permitiera seguir existiendo; y las compras de los disidentes, paradójicamente, contribuyeron a tal fin. El permitir en algunos países la ascensión al poder de supuestos disidentes sólo sirvió para que los fabricantes de armas nunca dejaran de ser necesarios (la famosa carrera armamentística que caracterizó a la Guerra Fría es un notable ejemplo de ello). 

INTERNET TIENE UNA CIERTA SIMILITUD CON EL ANTERIOR EJEMPLO DE LAS ARMAS, PUES HACE CREER ERRÓNEAMENTE A QUIEN LO UTILIZA CON FINES DISIDENTES QUE PODRÁ TENER ALGÚN TIPO DE POSIBILIDAD DE DERROTAR AL SISTEMA, CUANDO CON SU USO TAN SÓLO PASA A CONVERTIRSE EN UN INCONSCIENTE Y ALTRUISTA SOCIO DEL MISMO. 

Todo esto obedece a una lógica muy simple: los fabricantes de un producto no pueden permitirse la desaparición de un sistema (de ideas y de creencias) que tan grandes beneficios les ha proporcionado, por lo que, como ya he dicho, gran parte de sus ingresos irán siempre destinados a protegerlo y perfeccionarlo. POR TODO ELLO, CREER EN LA IDEA DE TRANSFORMAR EL SISTEMA A TRAVÉS DE LOS MEDIOS QUE ÉSTE NOS OFRECE (O COMO ALGUNOS DICEN: TRANSFORMAR EL SISTEMA DESDE DENTRO) NO ES SÓLO UNA UTOPÍA, SINO UNA TREMENDA CUESTIÓN DE INGENUIDAD. Cuanto más usemos los medios que el sistema nos ofrece, más poderoso lo estaremos haciendo, pues éstos nunca tirarán piedras contra su propio tejado. 

Después de leer estas palabras, algunos podrían tener la sensación de que este sistema, basado, básicamente, en la codicia y en el deseo de poder, es indestructible y que es imposible que pueda ser derrotado algún día en este mundo. Realmente, desconozco si esto es así, lo único que sé es que no es bueno para el ser humano vivir engañado con falsas esperanzas, pues eso le hace aún más vulnerable ante el sistema. Con independencia de que el sistema pueda cambiarse o no algún día, o de nuestra mayor o menor capacidad para escapar de todas  sus trampas y engaños, creo que lo que realmente importa es hacer todo lo posible para, al menos, No Morir Idiota y alcanzar el más amplio conocimiento del mundo en el que hemos ido a caer.

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Quedaría por analizar una última cuestión, y es la de hasta qué punto los disidentes en general (sindicatos, partidos políticos, asociaciones de diverso tipo) son de utilidad para el sistema, pues su prédica y su “lucha”, al transmitir al resto de las personas la ilusión de que es posible un futuro mejor sobre la tierra, guarda muchas similitudes con la ilusión de la creencia en el paraíso predicada por diversas religiones. ¿No se habrá convertido la prédica de los disidentes en un nuevo opio para el pueblo? 

Si observamos fríamente, libres de todo fanatismo ideológico, la prédica y la lucha de los disidentes: la búsqueda de un mundo donde reine el bien sobre el mal, donde desaparezca la codicia y el ansia de dominación sobre los demás, donde por fin se haga justicia a los oprimidos…, nos daremos cuenta que las consecuencias finales de todo ello no son muy diferentes a las provocadas por la creencia en la vida después de la muerte profesada por algunas religiones, pues, tanto en un caso como en otro, su única base consiste en la fe que sean capaces de desplegar aquellos a quienes va dirigido su mensaje, no en ningún hecho demostrable por la experiencia; es decir,

LA OPIÁCEA ESPERANZA EN UN MUNDO FELIZ EVITA QUE LAS PERSONAS TOMEN PLENA CONSCIENCIA DEL MUNDO REAL EN EL QUE LES HA TOCADO VIVIR, LO CUAL (COMO PASA CON TODO ENGAÑO) SIENTA LAS BASES PARA QUE EL INDIVIDUO SEA FÁCILMENTE MANIPULABLE. 

Al sistema le interesa la existencia de esta disidencia para que disemine la ilusión (la creencia) de que el mundo puede llegar a ser algún día un lugar paradisiaco, evitando así que la gente se atreva a mirar y ver la realidad tal y como es (2).

ESTO MANTIENE AL REBAÑO COHESIONADO, EN ORDEN, TRABAJANDO POR UN OBJETIVO COMÚN, Y EVITA QUE LOS INDIVIDUOS SE DEDIQUEN A SU PROPIA LIBERACIÓN PERSONAL, ALGO QUE, DE SER LLEVADO A LA PRÁCTICA DE FORMA MAYORITARIA Y COLECTIVA, SUPONDRÍA EL TAN TEMIDO CAOS PARA LOS PASTORES DE AYER Y DE HOY, O LO QUE ES LO MISMO, EL PRINCIPIO DEL FIN DE LA ESCLAVITUD PARA NOSOTROS.






NOTAS:
(1) Internet es sólo un negocio que obedece a una sencilla lógica empresarial: que cada vez sea mayor el número de usuarios y que éstos lo utilicen cada vez más. Poco o nada le importan a internet los contenidos, lo importante es que no deje de consumirse y que este consumo vaya en aumento. Mientras esta situación de dependencia de la mayoría hacia una minoría subsista, el sistema estará a salvo.
(2) El lema YES WE CAN (SÍ PODEMOS) de la campaña electoral del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en el año 2008, formaría parte de esta necesidad que tiene el sistema de ilusionar a la gente para la consecución de sus objetivos. En este mismo sentido habría que entender al partido político español que adoptó este mismo lema como nombre (PODEMOS), en las últimas elecciones europeas, y que consiguió ganarse la confianza de un importante número de descontentos con el sistema.














ANARQUISMO Y CIENCIA - ERRICO MALATESTA

"La ciencia es un arma que puede servir para el bien o para el mal; pero ella misma ignora completamente la idea de bien y de mal. Por lo tanto, no somos anarquistas porque la ciencia nos diga que lo seamos; lo somos, en cambio, por otras razones, porque queremos que todos puedan gozar de las ventajas y las alegrías que la ciencia procura.
En la ciencia, las teorías, siempre hipotéticas y provisorias, constituyen un medio cómodo para reagrupar y vincular los hechos conocidos, y un instrumento útil para la investigación, el descubrimiento Y la interpretación de hechos nuevos: pero no son la verdad. En la vida –quiero decir en la vida social– sólo son el revestimiento científico con que algunos gustan de recubrir sus deseos y voluntades. El cientificismo (no digo la ciencia) que prevaleció en la segunda mitad del siglo, produjo la tendencia a considerar como verdades científicas, es decir, como leyes naturales y por lo tanto necesarias y fatales, lo que sólo era el concepto, correspondiente a los diversos intereses y a las diversas aspiraciones, que cada uno tenía de la justicia, del progreso, etcétera, de lo cual nació “el socialismo científico” y, también “el anarquismo científico”, que aunque profesados por nuestros mayores, a mí siempre me parecieron concepciones barrocas, que confundían cosas y conceptos distintos por su naturaleza misma.
Pueden estar equivocados o tener razón, pero en todo caso me complazco en haber podido escapar a la moda de la época, y por lo tanto a todo dogmatismo y pretensión de poseer la “verdad social” absoluta. Yo no creo en la infalibilidad de la ciencia, ni en su capacidad de explicarlo todo, ni en su misión de regular la conducta de los hombres, como no creo en la infalibilidad del Papa, en la moral revelada y en el origen divino de las Sagradas Escrituras. Yo sólo creo en las cosas que pueden probarse; pero sé muy bien que las pruebas son algo relativo y pueden superarse y anularse continuamente mediante otros hechos probados, cosa que en verdad suele ocurrir; y creo, por lo tanto, que la duda debe ser la posición mental de quien aspire a aproximarse cada vez más a la verdad o, por lo menos, a esa porción de verdad que es posible alcanzar...
A la voluntad de creer, que no puede ser más que la voluntad de anular la propia razón, opongo la voluntad de saber, que deja abierto ante nosotros el campo ilimitado de la investigación y el descubrimiento. Pero como ya he dicho, sólo admito lo que puede probarse de modo de satisfacer a mi razón, y sólo lo admito provisoriamente, relativamente, siempre en espera de nuevas verdades, más verdaderas que las adquiridas hasta ahora. Nada de fe, entonces, en el sentido religioso de la palabra. También yo digo a veces que es necesaria la fe, que en la lucha por el bien se requieren hombres de fe segura, que se mantengan firmes en la borrasca como una torre cuya cima nunca oscila con el soplo de los vientos. Y existe incluso un diario anarquista que, inspirándose evidentemente en esa necesidad, se titula Fede! Pero se trata en este caso de otro significado de la palabra. En este contexto fe significa voluntad firme y fuerte esperanza, y no tiene nada en común con la creencia ciega en cosas que parecen incomprensibles o absurdas. Pero ¿cómo concilio esta incredulidad en la religión y esta duda, que llamaría sistemática, respecto de los resultados definitivos de la ciencia, con una norma moral y con la firme voluntad y la fuerte esperanza de realizar mi ideal de libertad, de justicia y de fraternidad humana?
Es que yo no pongo la ciencia donde la ciencia no tiene nada que hacer. La misión de la ciencia es descubrir y formular las condiciones en las cuales el hecho necesariamente se produce y se repite: es decir, decir lo que es y lo que necesariamente debe ser, y no lo que los hombres desean o quieren. La ciencia se detiene donde termina la fatalidad y comienza la libertad. Sirve al hombre porque le impide perderse en quimeras imposibles, y a la vez le proporciona los medios para ampliar el tiempo que corresponde a la libre voluntad: capacidad de querer que distingue a los hombres, y quizás en grados diversos a todos los animales, de las cosas inertes y de las fuerzas inconscientes. En esta facultad de querer es donde hay que buscar las fuentes de la moral, las reglas de la conducta."



 

Feminismos- Acción directa en América Latina y el Caribe  


Jaime Guevara
Primera parte del Documental sobre el cautautor anarquista ecuatoriano, Jaime Guevara: Entre cuerdas libertarias
 




jaime guevara parte 2,3 y 4
 




El príncipe pobre  EL CUENTO   EN UN PAIS MUY MUY LEJANO



Anarquistas en la Ciudad de México  
lejos de las imágenes de enfrentamientos y vidrios destrozados, la cineasta Abril Schmucler repasa bibliotecas, torneos de futbol y calles por las que los anarquistas de la Ciudad de México, todos los días, trabajan por su ideal libertario. En un documental realizado en 2010, conversaciones directas, individuales o en grupo, los ácratas abren sus ideas, sus prácticas y sus inquietudes a la mirada que quiere comprender a estos grupos, tan expuestos y tan desconocidos a pesar de que existen en México desde antes de la Revolución. Publicado el 28 de octubre de 2013





Ricardo Flores Magon- El último viaje del anarquista  

 

MÉXICO, Activismo infantil HDSPTM ACAB




Ciudad Maligna.  



ECOLOGÍA PARA LA LIBERTAD





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