El mundo no nos pertenece. Si tiene un dueño que es tan estúpido como para quererlo tal como es, que se lo quede. Dejémosle contar ruinas en lugar de edificios, cementerios en lugar de ciudades, lodo en vez de ríos y fango infecto en vez de mares.

Nunca dejes de luchar¡¡

'feminicidio o auto-construcción de la mujer

PARA QUE AUMENTE EL CONOCIMIENTO DEBE EXISTIR EL DESACUERDO. Y ESTE PROGRESO DEL CONOCIMIENTO SE PRODUCE A PARTIR DE LA ENUNCIACIÓN DE TEORÍAS AUDACES Y SU CONTRASTACIÓN Y DISCUSIÓN CRÍTICA. PARA EL AVANCE Y EL AUMENTO EN LA PROFUNDIDAD DEL CONOCIMIENTO SE PRODUCE A TRAVÉS DE PROPONER IDEAS AUDACES Y TRATAR DE PROBARLAS, DE CONVERSACIONES, DE DISCUSIONES, EN LAS QUE LOS INTERLOCUTORES, DESDE PUNTOS OPUESTOS, VAN DEFINIENDO CONSTRUYENDO UNA FORMA DE INTERPRETAR SU ENTORNO.

CAPITALISMO

CAPITALISMO
No es natural sentirse bien en un mundo enfermo, y lleno de injusticia

el problema

el problema

LAS VERDADES SON HECHOS.

LAS VERDADES SON HECHOS.

punk, oi, hard core

sábado, 18 de octubre de 2014

el ascenso de la política del miedo

El poder de las pesadillas y el ascenso de la política del miedo
¿Preparados para saber la verdad?

En este documental vamos a comprender, mejor que nunca, cómo el miedo y la mentira son las principales armas del poder. “El poder de las pesadillas” es uno de los mejores documentales el imparable ascenso de dos movimientos extremistas más importantes en la actualidad: el neoconservadurismo y el islamismo radical. Ambos se nutren del poder del miedo para dominar a través del sometimiento voluntario.
El documental compara el ascenso del movimiento neoconservador en los Estados Unidos con el del movimiento radical islamista, sugiriendo que hay una fuerte conexión entre los dos. Mas aún, éste argumenta que la amenaza del islamismo radical especialmente en la forma de Al-Qaeda, es en realidad un movimiento orquestado por los políticos de varios países y en particular por los neoconservadores de Estados Unidos con el objetivo de unir y motivar a la gente ante el fracaso de otras ideologías utópicas y la defensa de ideologías más peligrosas que la propia.
Hacer del miedo un sentimiento habitual se ha convertido en el objetivo prioritario de estos dos sistemas de pensamientos radicales. Tras muchos años en los que un enemigo común, la Unión soviética, parecía unir en alianza militar ambas corrientes, hemos alcanzado una época en la que los dos extremos se combaten pero se necesitan mutuamente para justificar sus excesos propios.

 

El sexismo creado por la publicidad

 Nosotros Decimos No Esta Voz

Nosotros Decimos No Olivo Y Trigo

 

 “La Voz Laboral” – Nueva forma de entrevistas de trabajo
YA SOLO FALTA QUE EL ESCLAVO ASALARIADO PAGUE DINERO A LAS EMPRESAS PARA SER EXPLOTADO
Y HUMILLADO

 

Ana Tijoux - Todo Lo Sólido Se Desvanece En El Aire COMO SERIA EL MUNDO SIN CAPITAL? SIN DUDA UN MEJOR MUNDO

 

  Pandemia Global : ¿El Plan secreto de la Élite?

 

 

¿Quién Es Tu Dueño?

 

 

Fallas del sistema - Alto a la violencia


 

Perdido-Rude Boys 


GOBIERNOS PRIISTAS


24 Hours in Ayotzinapa




Furcoat corto

se trata de una pieza de animación muy breve, de apenas 4 minutos y medio, pero que muestra lo que sucede en las granjas peleteras de visones. Una historia triste, como triste es el hecho de que aun se sigan esclavizando y masacrando animales para fabricar con ellos prendas de ropa con las que las pijas más repugnantes y necrófilas puedan cubrir sus carencias de autoestima y sus necesidades consumistas.





LOS NUEVOS HÉROES DEL MUNDO HUMILLACION VOLUNTARIA Y DESTRUCCION DE LA DIGNIDAD




TECNOLOGÍA QUE PRONTO LLEVARÁS INSTALADA DENTRO DE TU CUERPO


Tras el encendido interés causado por el futuro lanzamiento del Reloj de Apple (Apple Watch), se podría pensar que los chismes usables (wearables) tipo relojes o gafas con conexión a internet, serán el próximo gran salto en el campo de la tecnología.

Apple Watch
Pero no es así.
Los Wearables tendrán su momento de gloria, pero son simplemente una tecnología de transición.
La tecnología del futuro dejará de ser algo externo, para incorporarse a nuestros propios cuerpos.
Esa es la próxima gran frontera.
Te presentamos nueve ejemplos de tecnología implantable en rápido desarrollo que acabarán por formar parte de tu vida (y de tu cuerpo) en un futuro próximo.   

1. Smartphones implantables
Virtualmente nos pasamos conectados a nuestros teléfonos móviles las 24 horas del día, pero ¿qué pasaría si estuviéramos conectados a nuestros teléfonos físicamente de forma continua?
Bien, eso ya está empezando a suceder.
El año pasado, por ejemplo, el artista Anthony Antonelli empezó a llevar un chip RFID incrustado en el brazo que podía almacenar y transferir arte a su móvil.

Anthony Antonelli
Los investigadores están experimentando con sensores integrados que convierten los huesos humanos en altavoces biológicos.
Otros científicos están trabajando en implantes oculares que permiten que el ojo capture una imagen con un simple parpadeo y se pueda transmitir a cualquier dispositivo de almacenamiento local (como por ejemplo, un chip RFID incorporado en el brazo)
¿Pero qué sustituiría a la pantalla si llevas el teléfono está dentro de ti? Bien, los ingenieros de Autodesk están experimentando con un sistema que podría mostrar imágenes a través de piel artificial.

O incluso se está estudiando al posibilidad de que las imágenes que hasta ahora vemos en las pantallas, aparezcan en unos implantes oculares.
Las posibilidades parecen ilimitadas… 


2. Chips Curativos
Actualmente, ya hay pacientes que utilizan implantes cibernéticos vinculados directamente con aplicaciones para smartphones, para controlar y tratar sus enfermedades.
En la Universidad de Boston se está probando un nuevo páncreas biónico que dispone de un pequeño sensor situado en una aguja implantable, comunicado directamente con una aplicación de smartphone y que es utilizado para controlar los niveles de azúcar en sangre de los diabéticos.
Científicos en Londres están desarrollando circuitos del tamaño de una cápsula, diseñados para ser ingeridos por via oral. Estas capsulas ingeribles tienen la capacidad de monitorear los niveles de grasa en pacientes obesos y además generan material genético que les hace sentirse saciados.
Actualmente, los sistemas de implantes comunicados con smartphones están siendo estudiados para ser aplicados en docenas de problemas médicos, desde soplos cardíacos hasta problemas de ansiedad.


3. Píldoras cibernéticas que hablan con su médico
Pero los implantes no sólo se comunicaran con un smartphone, sino que también tendrán comunicación directa con el médico.
Un equipo de investigación británico está desarrollando un proyecto llamado Proteus, consistente en unas ciber-pastillas con microprocesadores incorporados capaces de enviar mensajes a los médicos directamente desde el interior del cuerpo.
La función de estas píldoras sería cosechar y compartir información directamente del interior del organismo para ayudar a los médicos a saber si el paciente toma sus medicamentos correctamente y si estos producen el efecto deseado.


4- El Anticonceptivo implantable de Bill Gates
La Fundación Gates está apoyando un proyecto del MIT (Instituto Tecnológico de Massachussetts), consistente en la creación de un anticonceptivo femenino computerizado implantable activable por control remoto externo.
El diminuto chip genera pequeñas cantidades de hormona anticonceptiva desde el interior del cuerpo de la mujer durante un máximo de 16 años.
El implante no resulta más invasivo que un tatuaje.
“La capacidad de encender o apagar el dispositivo ofrece una gran comodidad para aquellos que planean crear una familia”, afirma el Dr. Robert Farra del MIT.


5. Tatuajes inteligentes
Si llevar tatuajes se ha puesto tanto de moda, ¿por qué no crear tatuajes inteligentes digitales capaces de realizar tareas útiles, como desbloquear el coche o otorgar la capacidad de introducir códigos de telefonía móvil con un mero movimiento del dedo o la mano?
Investigadores de la Universidad de Illinois han creado una malla de piel implantable formada de fibras computadorizadas más delgadas que el grosor de un cabello humano y que son capaces de monitorear el funcionamiento interno del cuerpo desde la superficie de la piel.
Una compañía llamada Dangerous Things ha creado un chip que se puede incrustar en un dedo a través de un proceso similar al de un tatuaje y que le permite desbloquear cosas o introducir códigos simplemente señalándolas con el dedo.
Por su parte, un grupo de investigación en Texas ha desarrollado micropartículas que se pueden ser inyectadas debajo de la piel, como la tinta del tatuaje y que permiten realizar un seguimiento de los procesos corporales.


6. Interfaz cerebro-ordenador
Tener el cerebro humano vinculado directamente con las computadoras es uno de los sueños (o pesadillas) más repetidos en las novelas de ciencia-ficción.
Pero ahora, un equipo de la Universidad de Brown llamado BrainGate, se encuentra a la vanguardia de las investigaciones que pretenden vincular el cerebro humano directamente con las computadoras, para conseguir una gran cantidad de funciones y usos.
Tal y como dice el propio sitio web de BrainGate, “utilizando una matriz de electrodos implantados en el cerebro del tamaño de una aspirina infantil, las primeras investigaciones del equipo de BrainGate han demostrado que las señales neuronales pueden ser ‘decodificadas’ por un ordenador en tiempo real y pueden ser usadas para operar dispositivos externos”

De hecho, el fabricante de chips Intel predice que las primeras interfaces prácticas cerebro-computadora empezarán a estar disponibles hacia el año 2020.
El científico de Intel, Dean Pomerleau dijo en un artículo reciente: “Con el tiempo, las personas estarán cada vez más dispuestas a ser ponerse implantes en el cerebro. Imaginen que son capaces de navegar por la Web con el poder de sus pensamientos”


7. Bio-baterías fundibles
Uno de los mayores retos que enfrenta la tecnología implantable es la forma de obtener energía que alimente los dispositivos implantados en el interior de un cuerpo humano.
Evidentemente, una vez implantados, resultará difícil e incómodo acceder a ellos y extraerlos para reemplazar la batería.
Sin embargo, un equipo del Laboratorio Draper en Cambridge, Massachusetts, está trabajando en la creación de baterías biodegradables.
Estas baterías generan energía dentro del cuerpo, la transfieren de forma inalámbrica cuando es necesario y luego, simplemente desaparecen.
Otro proyecto que está en vías de estudio, consiste en utilizar la propia glucosa del cuerpo para generar energía para los implantes.


8. Polvo inteligente
Tal vez la más sorprendente de las innovaciones implantables actuales es el polvo inteligente, formado por multitud de minúsculos ordenadores completos con antenas, cada uno de ellos mucho más pequeño que un grano de arena. Dichos microgranos pueden organizarse en el interior del cuerpo formando las redes necesarias para alimentar toda una serie de complejos procesos internos.
Imagínese enjambres de estos nano-dispositivos, llamados motas, atacando un cáncer temprano o aliviando el dolor a una herida o incluso almacenando información personal crítica de forma cifrada y difícil de piratear.
Con el polvo inteligente, los médicos serán capaces de actuar dentro de un cuerpo sin tener que abrirlo con un bisturí y la información podrá ser almacenada dentro de cada persona, de forma profundamente encriptada, hasta que el paciente decida desbloquearla.

9. Dispositivos de identificación personal
Los chips de identificación personal podrían utilizarse como medio de identificación de cada ciudadano.
El ejército de Estados Unidos ya dispone de programas en marcha cuya finalidad es dotar a los soldados con chips RFID (con identificación por radio-frecuencia) implantados, con los que mantener un registro automático de las tropas repartidas por todo el mundo.

Muchos críticos sociales creen que la expansión de este tipo de identificación es inevitable, a pesar de que plantean cuestiones relativas a la violación de la privacidad.
Algunos lo ven como algo positivo: mejora en la lucha contra el crimen, garantía de elecciones seguras universales, una revolución positiva en el mundo de la información médica y la respuesta a las enfermedades y acabar para siempre con las desapariciones de niños y personas mayores.
Sin embargo otros ven en estos dispositivos la sombra de la sociedad orwelliana perfecta: la llegada del Gran Hermano que, sabiendolo todo y viéndolo todo, nos controlará a todos.
Incluso algunos lo ven como el primer gran paso hacia la Singularidad, ese momento en que la humanidad se integrará con las máquinas para crear un nuevo modelo de inteligencia sobrehumana. 






LA MODA QUE CAMBIARÁ EL MUNDO (SER POBRE).

i






Ya está empezando.

Se trata de una de las maniobras de manipulación más geniales jamás realizadas, una auténtica obra maestra en el arte de manejar la adormecida mente de la población.

Señoras y caballeros, prepárense, porque dentro de poco, SE PONDRÁ DE MODA SER POBRE.

Y sí, hemos dicho que “se pondrá de moda”, porqué en eso consiste precisamente la genialidad de esta manipulación: en vendernos la escasez y la precariedad como si fueran un “producto” a desear.

Puede parecer algo increíble o incluso surrealista, pero de hecho, la maniobra ya ha empezado de forma muy sutil durante la crisis y ya está calando, gota a gota, en la mente de muchas personas.

Y es que el mundo está entrando en una fase radical de transformación hacia un nuevo paradigma socio-económico, en el cual la mayoría de la población vivirá en una situación mucho más precaria que la vivida hasta ahora y para mantener el Sistema en pie durante esta delicada transición, será necesario que los ciudadanos lo acepten de forma dócil y controlada.

Es por esta razón por la que se llevará a cabo esta obra maestra de la manipulación mental y social.



EL FUTURO QUE NOS ESPERA

Como hemos dicho, esta maniobra tiene mucho que ver con el nuevo paradigma a nivel económico, político y social hacia el que se encamina el mundo.

Una de las claves de este cambio de paradigma radica en la necesidad de detener la sobreexplotación de recursos experimentada hasta ahora, pasando de una industria basada en el petróleo y sus derivados, hacia una nueva industria basada en fuentes de energía más eficientes y limpias y hacia nuevos materiales como el grafeno.




Si a este necesario desmantelamiento de los procedimientos industriales y energéticos actuales le añadimos la creciente mecanización y robotización de la producción industrial y el uso de las nuevas tecnologías, como por ejemplo, las impresoras 3-D, el resultado es obvio: cada vez harán falta menos personas para realizar el mismo volumen de trabajo.




Eso implicará un crecimiento del paro estructural en todos los países, es decir, unos niveles de desempleo crecientes e irremediables y una precariedad laboral en forma de contratos de trabajo a tiempo parcial y temporal, en sustitución de los contratos fijos indefinidos y por lo tanto, un mayor nivel de privaciones y escasez para la mayoría de la población mundial.




Dicho más crudamente: en el nuevo paradigma hacia el que nos encaminamos, SOBRARÁ GENTE y por lo tanto, en promedio, todos seremos mucho más pobres.

De hecho, la crisis prefabricada que estamos viviendo, tiene este objetivo: sentar las bases para realizar esta transformación a escala planetaria, de manera controlada y dirigida, para que las mismas manos que manejaban el “antiguo régimen”, manejen también el “nuevo régimen” hacia el que nos encaminamos.

Lo que estamos viviendo, en definitiva, es un cambio de piel del Sistema, como lo haría una serpiente que se despoja de sus antiguas escamas.

Así pues, para que la población trague con sus nuevas circunstancias vitales, será necesario manipularla de alguna manera.



¿COMO LO HARÁN?
Básicamente, el primer paso consistirá en provocar un giro radical en los anhelos de la población.
Es decir, cambiar el sentido de los sueños que nos son inculcados por la sociedad.
Hasta ahora, hemos vivido en un mundo en el que el máximo sueño de cualquier ciudadano debía ser la persecución de la riqueza material.

La sociedad nos inculcaba desde bien pequeñitos que el máximo triunfo que podíamos tener en la vida era ser ricos y famosos, poseer coches caros, casas lujosas, yates, joyas y prestigio social.

Evidentemente, para la mayoría de la población, eso solo significaba un anhelo, un sueño inalcanzable y debían conformarse con los sucedáneos ofrecidos por la sociedad de consumo, en forma de piso, coche propio, buen sueldo y vacaciones veraniegas.
Pero en el nuevo paradigma, eso debe cambiar, al menos para un elevado porcentaje de la población.
La mayoría de nosotros no dispondremos, ni tan solo, de esos pequeños lujos que antes nos parecían tan normales y por lo tanto, será necesario inculcar en la ciudadanía un nuevo paquete de deseos y anhelos que sustituyan a los antiguos, con el fin de evitar una frustración generalizada que pudiera derivar en una rebelión incontrolable.
La clave radicará, no solo en que nos conformemos con lo que tengamos, sino en que queramos conformarnos con ello, incluso consiguiendo que hacerlo sea motivo de orgullo.
Y para conseguir tamaño milagro, utilizarán las mismas técnicas que se utilizan para poner de moda cualquier movimiento social.

LA MODA DE SER POBRE
Cuando una persona se apunta a seguir una determinada moda, movimiento ideológico o actitud social, lo hace con el fin de incorporar los valores asociados al movimiento en cuestión.
Por decirlo de alguna manera, se trata de una suerte de contrato psicológico, mediante el cual, al declararte seguidor de tal o cual movimiento o moda, la sociedad te garantiza que tú, como individuo, serás percibido por los demás como si tu persona incluyera los valores asociados a tal movimiento.
Así pues, esta manipulación consiste en asociar a la pobreza y a la escasez de recursos una serie de valores y actitudes que impliquen algún tipo de prestigio social pre-fabricado.
Convertir la precariedad en algo “cool”, “guay”, que “mole” y sobretodo, asociarle un sentimiento de SUPERIORIDAD MORAL.
Para conseguirlo, utilizarán 2 mecanismos básicos de manipulación:
-Uno a nivel propagandístico, basado en la IMAGEN EXTERNA, como si te vendieran un producto en forma de “conjunto de actitudes” en las cuales reflejarte.
-Y un segundo mecanismo de CARÁCTER PSICOLÓGICO, mediante el cual conseguir que cada uno de nosotros acepte la precariedad como un motivo de orgullo.

EL REFERENTE EXTERNO
Durante décadas, la pobreza nos ha sido vendida como una fuente de exclusión social, conflictos, drogadicción, delincuencia y sufrimiento.
Pues bien, el giro consistirá en asociar valores positivos a esta condición social, tales como: la solidaridad, la convivencia, la hermandad, el compañerismo, el ingenio, la amistad y la obtención de la felicidad a través de las pequeñas cosas, rechazando los lujos superfluos.

Y para conseguirlo, los medios de comunicación y la industria del entretenimiento, se emplearán a fondo, hasta conseguir moldear nuestra mente de nuevo y hacernos ver a los pobres y a los marginados como a los nuevos héroes a seguir.

Para ello hará falta una oleada de ejemplos mediáticos de toda índole:
personas en situación de precariedad, capaces de compartir lo poco que tengan con los demás; ejemplos de convivencia extrema, superando la barreras “caducas” de la raza o la etnia; gente que abandonó el mundo del lujo superficial y han hallado la felicidad en una vida mucho más modesta, repleta de valores “auténticos” como la amistad sincera y la solidaridad, etc…

Y a todo ello deberemos añadir los imprescindibles ejemplos de emprendedores que no se rinden ante la adversidad:
inventores ingeniosos, capaces de reciclar productos de vertedero hasta convertirlos en objetos útiles; jóvenes que con pocos recursos y mucho talento inventan aplicaciones de software y fundan exitosas empresas de última generación; o valientes emigrantes que viajan de país en país buscando un trabajo, sin “perder el tiempo entre lamentos o luchas sociales infructuosas”.
Y es que el mensaje que nos inocularán con tan brillantes ejemplos estará muy claro:
“En lugar de malgastar tu tiempo protestando o luchando por cambiar las cosas, inviértelo en solidaridad y convivencia y hallarás la felicidad”

LA REVOLUCIÓN ÉTICA
Pero esta maniobra mediática solo será la punta del iceberg, pues quedará circunscrita en una manipulación mucho mayor: lo que mucha gente interpretará como una Revolución Ética a escala planetaria.
Y debemos reconocerlo: probablemente será una obra de teatro gloriosa.
Veremos a altos financieros juzgados, a políticos defenestrados, a millonarios perseguidos por la justicia por sus evasiones de impuestos y capitales; veremos caer bancos y gigantes que parecían intocables.
Incluso veremos caer al antiguo imperio y nacer un mundo multipolar aparentemente más equilibrado.

Pero todo forma parte del plan: es necesario escenificar la muerte del viejo mundo para crear el nuevo paradigma.
Así será como las multinacionales, arrastradas por la oleada de la Revolución Ética se “verán obligadas” a ser más transparentes y a rendir cuentas a la ciudadanía y con ellas, todas las personas poderosas y los mismísimos políticos.
Pero que nadie se engañe: en realidad, el control y la vigilancia a los ricos será el subterfugio utilizado para después poder controlar y vigilar a toda la población de forma draconiana.
Ese es el plan, pero entre los vítores y el júbilo generalizado, nadie se percatará de lo que realmente está sucediendo y de cuáles son los oscuros objetivos finales.
La población, con su proverbial ingenuidad, creerá que la justicia está triunfando y se conformará con pequeños gestos y dádivas simbólicas.
Un ejemplo de ello será el establecimiento de una renta básica universal, un mecanismo necesario para la subsistencia de las personas sin empleo o con trabajos precarios y que a la larga se convertirá en una extraordinaria herramienta de control sobre los individuos dependientes de ella.
Así será la Revolución Ética: el mayor engaño que viviremos en nuestras vidas.
Parecerá ser una nueva filosofía para un nuevo mundo, aparentemente más solidaria, más igualitaria y menos consumista, acorde con los movimientos que se están iniciando en estos momentos. Los antiguos lujos y la ostentación del pasado serán rechazados y se abrazará la austeridad y la sostenibilidad ecológica como un nuevo tesoro.

Los nuevos referentes serán personajes del estilo del Papa Francisco o el Presidente José Mújica de Uruguay. Críticos con las riquezas y los dispendios sin sentido, defensores de los pobres, los necesitados y la justicia social.

Líderes con los zapatos gastados y los calcetines zurcidos…quizás algunos de ellos sinceros en sus posturas, pero instrumentalizados por un mal mayor que no saben intuir.
Mucha gente creerá que está viviendo una especie de revolución mental y que todo ha cambiado…pero como decimos, todo forma parte del plan.
Es necesario que sea así.
Porque en realidad, los mismos poderes que ahora lo gobiernan todo, liderarán la transición al nuevo mundo.
Ellos decidieron en su momento que ansiáramos tesoros y ahora conseguirán que ansiemos chatarra.

LA FUERZA DE LAS MODAS
Esto quizás os pueda parecer una exageración. A muchos os parecerá imposible que la escasez y la austeridad vital se conviertan en algo fácilmente aceptable entre la población.
Y más viniendo de épocas de abundancia y un relativo bienestar.
Pero desgraciadamente, hemos llegado a tal punto de borreguismo que accionando los resortes adecuados se puede condicionar a la población para que haga cualquier cosa.
Las diferentes modas son un buen ejemplo de ello.

Una persona de los años 40 jamás habría creído que algún día la gente llegaría a pagar dinero por llevar unos pantalones descoloridos, rotos, arrugados y llenos de agujeros, o unos pantalones caídos con los que enseñar los calzoncillos, o que mucha gente se perforaría partes del cuerpo para insertarse fragmentos de metal.

Les habría parecido imposible.

De hecho, no hace falta retroceder tanto: hace tan solo diez años, cuando David Beckham representaba la apoteosis de la metrosexualidad, nadie habría creído que en poco tiempo se pondría de moda llevar barba de mendigo.

Pero literalmente, los medios de comunicación, incluidos Internet y las redes sociales, pueden poner de moda cualquier cosa y conducir el rebaño adonde convenga.
Así será como, por ejemplo, los pobres acabaremos comiendo insectos y nos deleitaremos con ello.
Literalmente, las élites conseguirán que “la chusma coma bichos” mientras ellos comen filetes de ganadería ecológica.
La campaña para conseguirlo ya ha comenzado. La propia ONU, a través de la FAO (la organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura) ya ha inoculado la idea en el imaginario público y las televisiones generalistas ya empiezan a darle el eco adecuado.

Solo falta el detonante: que alguien famoso, joven y guapo coma “deliciosos bichos fritos” haciendo una pose ante las cámaras o en una película taquillera y ya tendremos a miles de borregos siguiendo la moda.
Si en su momento alguien consiguió convencernos a todos de que las asquerosas huevas de un pez eran el manjar mas lujoso y deseable del mundo, ¿cómo no conseguirán que nos comamos las cucarachas y los gusanos?

En el mundo actual, para instaurar cualquier costumbre o idea, solo hace falta un buen “envoltorio” y otorgarle el marchamo de la legalidad, la oficialidad o el prestigio social.
Ahí está, como ejemplo, la oportuna legalización de la marihuana por parte de los gobiernos, en el momento justo y adecuado, pues será el tranquilizante necesario para que la población acepte la situación que se avecina de forma sumisa.
Y encima ganarán dinero con ello vía impuestos y dosificarán y monitorizarán su consumo, convirtiéndola en otra herramienta de control…
Justo cuando el tabaco está siendo perseguido…curioso, ¿no?

Y quién sabe lo que nos puede deparar el futuro: quizás asistamos a la completa legalización y regulación de la prostitución a escala planetaria, asociándole a la conocida como “profesión más antigua el mundo”, un aire de glamour y sofisticación…
¿Acaso no sería una forma inteligente de “dignificar” una actividad tan necesaria para la supervivencia en un mundo con recursos precarios?
Como en el caso de la pobreza, solo hace falta asociarle valores positivos…
Tiempo al tiempo.

LA PUERTA DE EMERGENCIA
En todo caso, siempre dejarán abierta una puerta de emergencia, una válvula de escape de la situación de pobreza, en forma de esperanza de cambio.
Por mucho prestigio que se le asocie a la precariedad, siempre quedará el sueño de ganar mucho dinero y acumular bienes materiales, a través de mecanismos típicos, que ya son conocidos por todos nosotros: el golpe de suerte, el genio emprendedor o el talento premiado por las élites, al más puro estilo del cantante que triunfa en Factor X.
Y es que sin esa posibilidad de acceso virtual a la “clase superior”, el Sistema tarde o temprano, resultaría insostenible.
Por lo tanto, siempre mantendrán esa ilusión, propia del cuento de La Cenicienta, por falsa que sea en realidad…

MECANISMOS PSICOLÓGICOS
Pero para convertir la pobreza en una “moda a seguir”, la clave reside en asociarle un sentimiento de orgullo, en forma de SUPERIORIDAD MORAL.
De hecho, éste mecanismo ya existe y actualmente se está viendo potenciado.
Hay un desprecio cada vez más descarnado hacia los poderosos por parte de la población, sean éstos grandes empresarios, financieros o políticos.

La población les ha asociado a todos ellos conceptos relacionados con la maldad, el abuso y la corrupción, de manera que, poco a poco, va calando hacia estas clases pudientes un justificado y creciente sentimiento de desprecio moral.
Si en contraste, se asocian valores positivos a la escasez, con el tiempo, las personas con menos recursos se sentirán superiores moralmente a los ricos y poderosos.



Se creará un cierto “orgullo de pobre” y serlo, de alguna manera, se “pondrá de moda”.
Pero lo peor, es que, en contra de lo que pueda parecer, este sentimiento de superioridad moral será una cadena que inmovilizará a la población, evitando un estallido que lo cambie todo.
Ese “orgullo de pobre”, actuará como un bálsamo ante la indignación, transformando la frustración por el trato recibido en un sentimiento positivo y tranquilizador ante uno mismo y ante los demás.
Algo así como la versión actualizada del viejo mensaje religioso: “los ricos y los ostentosos serán castigados por Dios y los pobres sumisos irán al cielo”
Un fantástico subterfugio psicológico con el que nobles y clérigos mantuvieron, durante siglos, la cabeza sobre los hombros mientras disfrutaban de la vida a costa de las empobrecidas masas campesinas, por mucho que éstas los odiaran…
Aquí reside la genialidad de la maniobra.

LA GRAN VIRTUD DEL SISTEMA
Y es que ésta es la gran virtud del Sistema: su extraordinaria capacidad para, de forma sibilina y sutil, desviar la energía que inicialmente va en su contra para acabar usándola en su propio beneficio.
Esto es exactamente lo que está a punto de suceder.
Y no podemos permitirlo.
Estamos ante una gran oportunidad porque cada vez hay más gente que está “despertando”.

Cada vez más gente se da cuenta de que el mundo en el que vivimos es insostenible, que todo lo que nos rodea es un gran engaño y que el modo de vida que nos han inculcado es absurdo y superficial.
Cada vez más personas buscan un nuevo sentido a sus existencias y buscan la manera de despojarse de las cadenas que aprisionan su mente.
Muchos no saben encontrar las palabras para expresarlo y otros no saben concretar lo que sienten, pero cada vez son más las personas que intuyen que es necesario un cambio radical.
Más gente harta de entregar su tiempo de vida a la acumulación de dinero y bienes materiales, que saben que el germen de un nuevo mundo, mejor y más justo, anida en su interior.
Y esa es una idea que puede destruir al Sistema…pero el Sistema, sabe muy bien como aprovecharla en su propio beneficio.
Desgraciadamente, si no reaccionamos adecuadamente, estos sentimientos tan nobles serán vaciados de sentido y perderán su fuerza transformadora hasta convertirse en una pose viciada y conformista, en una moda cuyo único objetivo será que no se plasmen jamás en un cambio real y profundo.
Solo servirán para que el Sistema mude de piel.

Mucha gente verá los despojos de la vieja piel abandonada y creerá que la serpiente ha muerto.
Pero la serpiente solo muere cuando le cortan la cabeza y eso es precisamente lo que debemos hacer, aunque sea una tarea ardua, peligrosa y desagradable.
Porque sino, corremos el peligro de que esa energía, capaz de cambiar la humanidad por completo, se convierta en el hormigón con el que construirán los muros de la nueva prisión.
Unos muros mucho más altos y mucho más gruesos que los anteriores, aunque al final los pinten del color del cielo…

 


EL GRAN ENGAÑO DEL PROGRESO







¿Qué es el progreso?


¿Lo que vivimos actualmente es auténtico progreso?


¿Realmente el ser humano ha progresado con el paso de los milenios?


Estas son preguntas que prácticamente nadie pone sobre la mesa, porque el común de la sociedad las considera absurdas.


Preguntas que aparentemente no tienen ningún sentido a la luz de las tecnologías y los avances científicos que nos rodean.


Pero de hecho, es el momento idóneo para plantearlas y afrontar las consecuencias de las posibles respuestas.


Sin duda, la mayoría de personas afirmarán que la humanidad sí ha progresado y que ese progreso ha sido más acusado que nunca en los dos últimos siglos y que, por lo tanto, discutirlo no tiene ninguna lógica.


Pero algunos dudamos muy seriamente de que esto sea así y podemos argumentarlo…






ESTO NO ES PROGRESO


Pongamos las cartas sobre la mesa: la tesis que sostiene este artículo es que no hemos progresado en absoluto.


Aún peor, nuestra tesis es que, de hecho, con el paso del tiempo, hemos retrocedido.


¿En qué nos basamos para realizar una afirmación tan temeraria?


Si nos fijamos en la definición de “progreso” y “progresar” que nos ofrece el diccionario, los define como “avances” y “mejoras”.


Y he aquí la cuestión.


Definición diccionario RAE
progresar 1. intr. Avanzar, mejorar, hacer adelantos en determinada materia.
progreso (Del lat. progressus). 1. m. Acción de ir hacia adelante. 2. m. Avance, adelanto, perfeccionamiento.


Un paso atrás


Como sucede con los demás animales, necesitamos una serie de elementos para vivir; básicamente agua, comida y un entorno adecuado en el que habitar.


La naturaleza pone estos elementos a nuestra disposición desde que nacemos, de forma libre y gratuita.


Lo único que necesitamos para hacernos con ellos es emplear nuestro tiempo y nuestras energías en conseguirlos para garantizar nuestra subsistencia.






Ésta es la posición de la que parte la humanidad, igual que sucede con el resto de animales.


Sentadas estas bases, es muy fácil deducir lo que sería un “auténtico progreso”.


El ser humano habría progresado de forma efectiva si al nacer tuviera la seguridad de que no tendrá que preocuparse ni por su subsistencia ni por su alojamiento y que podrá emplear la mayor parte de su tiempo de vida al conocimiento, la creatividad, el descubrimiento o el placer.


Dicho en otras palabras: el progreso consiste en no vernos atrapados en las mecánicas de subsistencia que afectan al resto de animales y en poder invertir nuestro tiempo de vida en el pleno desarrollo de nuestro intelecto superior.



Eso sería progresar, desde el punto de vista humano.

¿Pero lo hemos conseguido? La respuesta, claramente, es negativa.

Los humanos seguimos dedicando la mayor parte de nuestras vidas a garantizar nuestra subsistencia y nuestro hábitat.

Lo único que ha cambiado es la forma de hacerlo, infinitamente más enrevesada y elaborada, fruto de la tremenda complejidad de la sociedad que hemos construido: pero cada uno de nosotros necesitamos trabajar continuamente para conseguir agua, comida y un alojamiento.



Así pues, la humanidad ha sido incapaz de superar sus dependencias naturales más básicas y por lo tanto, en este aspecto, no hemos avanzado ni un ápice, por más vueltas que le demos.

Sin embargo, paradójicamente sí ha cambiado nuestra relación con los elementos que garantizan nuestra subsistencia. Porque hemos perdido el libre acceso a aquello que nos ofrecía gratuitamente la naturaleza, es decir, el agua, la comida y el entorno.



Ahora, a diferencia de nuestros antecesores primitivos, ya no podemos acceder libremente a los recursos naturales.

La propia complejidad del mundo que hemos creado nos lo imposibilita y nos obliga a depender, cada vez más, de intermediarios para acceder a esos bienes; intermediarios que se arrogan un control y un poder sobre los recursos naturales que no les corresponden.

Actualmente hay toda una sociedad estructurada que se interpone entre cada individuo y lo que la naturaleza le ofrece gratuitamente.

En conclusión pues, no solo no hemos avanzado, sino que de hecho, hemos retrocedido.

Desde el inicio de los tiempos, como individuos libres nacidos en este planeta, hemos dado un paso atrás, aunque dispongamos de millones de espectaculares chismes tecnológicos, avances científicos alucinantes y una sociedad extraordinariamente complicada.

Y esta realidad, nadie la quiere afrontar.




PARA QUÉ SIRVE LA TECNOLOGIA

Y esto nos arroja de cabeza a uno de las grandes contradicciones que estamos viviendo: y es que la tecnología no tiene nada que ver con el progreso real.

En el fondo, la tecnología y la ciencia no nos han aportado ningún progreso sustancial y profundo, porque como hemos dicho, nuestras dependencias iniciales siguen permaneciendo intactas.



El fundamentalismo científico-tecnológico

Ahora mucha gente interpretará erróneamente que estamos criticando el avance científico y tecnológico, arrastrados como están por esta nueva corriente que todo lo inunda y que podríamos calificar como fundamentalismo científico-tecnológico: una suerte de fanatismo basado en la adoración ciega al avance tecnológico y científico más allá de las consecuencias finales que este implique.

Y es que este tipo de personas responden automáticamente, como si alguien accionara un resorte en su interior.

Cuando alguien pone en duda el uso que hacemos de la ciencia o la tecnología, empiezan a hablar atropelladamente de grandes avances en medicina, lucha contra las enfermedades, aumento de la esperanza de vida, avances tecnológicos en forma de todas suerte de vehículos, viajes a la luna y exploración espacial.



Y una vez centrado el marco de discusión donde a ellos les interesa, es decir, en los aspectos más superficiales y aparentes de estos avances, acusan a sus interlocutores poco menos que de “retrógrados que pretenden volver a vivir en cuevas o en los tiempos de la peste negra”.

Una respuesta tan ridícula como si, a alguien que osara criticar al gobierno o a las estructuras del poder, le respondieran que “pretende instaurar el caos y que es amante del crimen y el salvajismo”.

La suya pues, es una posición, en cierto grado, extremista.



Y es que por lo visto, en su visión distorsionada de la realidad, la humanidad debe estar, forzosamente, al servicio de los instrumentos que crea y no al revés.

Para ellos, todo descubrimiento o avance es como un nuevo territorio que debe ser colonizado por obligación, sí o sí, aunque se trate de una tierra yerma y repleta de residuos tóxicos y alimañas venenosas.

En sus manos el avance científico y tecnológico se ha convertido en un sinsentido, en un servilismo ciego a la herramienta por el simple hecho de que ésta existe, sin que importe la función original para la que fue creada.



Dice el proverbio que cuando el sabio señala la luna, el necio mira su dedo. Pues en su caso, confundir la tecnología con el progreso viene a ser como mirar el dedo…

Eso explica cómo y por qué hemos llegado a la situación en la que estamos.



Un instrumento mal usado

Lo que deberían comprender estos fundamentalistas tecnológicos es que cuando afirmamos que la tecnología no ha servido para generar un progreso real, en ningún caso pretendemos criticar a la tecnología o al avance científico en sí, porque hacerlo seria caer en el absurdo.

Sería tan ridículo como criticar la existencia de los telescopios, las sartenes o los violines. O como criticar la fisión nuclear, la electrolisis o la mecánica cuántica.

Los avances tecnológicos y científicos solo son meros instrumentos, y como tales pueden ser utilizados de una u otra manera dependiendo de quién y cómo los utilice.

Por lo tanto no son ni “buenos” ni “malos”.

¿Una sierra mecánica es algo malo? No. Es una herramienta muy bien ideada. Pero en manos de un loco puede hacer mucho daño.



Eso es lo que decimos: que no hemos sabido utilizar adecuadamente estos maravillosos avances y que por nuestra propia culpa, no han generado un progreso real, sino un conjunto de nuevas dependencias y esclavitudes a nivel vital, encarnadas en una complejidad cada vez más inasumible.

Y eso no es lo peor.

Lo más grave es que los extraordinarios avances que estamos realizando, nos están conduciendo, irremisiblemente, al momento más peligroso de la historia de la humanidad.

A un punto sin retorno.



¡NO ES UN PROBLEMA CÍCLICO!

De nuevo, cuando afirmamos que el momento que la humanidad está viviendo es crítico y que nuestras propias creaciones ponen en peligro nuestra esencia como seres humanos, salen de nuevo al asalto las hordas programadas por el Sistema.

Su respuesta, al unísono, como una brigada de loros entrenados, es invariablemente la misma: “¡Este punto de vista es absurdo! ¡Sois unos retrógrados! ¡Tenéis miedo al progreso!”

Y acostumbran a culminar tales afirmaciones con su “sabia visión” de la evolución humana:
“La revolución tecnológica que vivimos ahora es análoga a la revolución industrial. La historia se compone de ciclos que se repiten y no vivimos, ni un punto culminante, ni un punto sin retorno, sino solo una etapa más de nuestra evolución constante, como tantas otras hasta ahora”



Y en parte tienen razón. Los ciclos se repiten a lo largo de la historia.

Pero desgraciadamente, cuando tienes la mente plana, lo ves todo en dos dimensiones.

Y ese es el problema que tienen fundamentalmente estas personas: son incapaces de ver la tercera dimensión.

Porque efectivamente se producen ciclos repetitivos a nivel social, político y económico.

Pero hay un elemento que no sigue ningún ciclo repetitivo, sino una línea ascendente que lo cambia absolutamente todo: la evolución tecnológica y científica.

Así pues, la evolución de las sociedades humanas no se compone de círculos sobre un papel plano que van repitiéndose sin cesar.



Es más parecida a una escalera de caracol, en la que el eje vertical corresponde a las transformaciones tecnológicas y científicas. Y como todos sabemos, las escaleras sirven para cambiar nuestra posición y llevarnos a nuevas alturas, inimaginables para alguien con una mente bidimensional.

Por eso afirmamos que el momento que está viviendo ahora mismo la humanidad no tiene parangón y que no existen referentes pasados aplicables a lo que se avecina.

Hacer previsiones basándose en situaciones del pasado, en este caso, es erróneo.

Porque además, para añadir aún más dificultad a la hora de hacer previsiones, resulta que esta escalera por la que estamos subiendo no tiene todos los peldaños iguales.



La altura de los peldaños crece exponencialmente a medida que vamos subiendo por ella y no podemos saber con seguridad cuál será el tamaño del siguiente peldaño.

Cada escalón que ahora sube la humanidad es como mil escalones anteriores y la proporción varía a cada escalón, porque la velocidad a la que se producen nuevos descubrimientos científicos y nuevos avances tecnológicos es cada vez mayor.



Por lo tanto, que nadie se deje engañar por las voces anestesiantes que nos susurran al oído que “todo va bien y que ya hemos recorrido este camino con anterioridad”.

La humanidad está andando una senda inexplorada y estamos entrando en un territorio en el que cada paso que damos exige una responsabilidad mucho mayor porque las consecuencias de cada paso dado en falso son incalculables.

Y esta es una responsabilidad compartida por todos y cada uno de nosotros, que nadie, con un mínimo de conciencia, debería eludir.



EL PELIGRO ESTÁ EN EL PODER

La pregunta que todos debemos hacernos es:

¿La humanidad en general está realmente preparada para los alcances de su propio intelecto? ¿Es capaz de tomar plena consciencia de las consecuencias que tendrán sus actos?

Y es que si nos fijamos bien, nuestra conciencia como seres humanos crece a una velocidad muy inferior a la que crecen nuestros propios avances científico-técnicos.

Las ambiciones, la locura y los defectos humanos apenas han cambiado desde hace siglos.

Sin embargo la tecnología y su poder asociado crecen década tras década hasta límites inconcebibles.

Y ese desajuste aumenta sin cesar.

Dicho de otra manera, cuando disponíamos de una tecnología que nos permitía fabricar espadas, nos matábamos con espadas.



Cuando hemos dispuesto de energía nuclear nos hemos arrojado bombas atómicas.



Nuestra conciencia como seres humanos ha avanzado muy poco respecto al poder del que disponemos.

Y no podemos cerrar los ojos a esta realidad.



En manos de locos

Los avances tecnológicos actuales serán usados por el mismo tipo de personas malvadas y corruptas que los han usado hasta ahora a lo largo de la historia, pero la diferencia es que ahora, las consecuencias de sus actos pueden ser irreversibles.

Para entender mejor lo que estamos viviendo, pongamos un pequeño ejemplo.

Hace unos siglos, los hombres más poderosos disponían de ejércitos a caballo, con soldados que llevaban espada y vestían armaduras, mientras las personas a las que dominaban iban a pie, blandían garrotes de madera y podían ocultarse fácilmente en los bosques.



Ahora, las personas poderosas disponen de aviones de combate y misiles nucleares con los que destruir el mundo entero y pueden monitorizar desde el cielo hasta el último movimiento de cualquier persona vaya adónde vaya y destruirla sin que pueda presentar oposición ni esconderse en ninguna parte.



Por lo tanto, la diferencia de entre el poder que albergan las personas más poderosas y las menos poderosas ha aumentado exponencialmente, de forma proporcional al propio avance tecnológico, mientras que la corrupción y la maldad de los poderosos sigue intacta.

Antes era el hombre contra el caballo. Ahora es el hombre contra el misil nuclear.

Digan lo que digan, esto no había sucedido jamás en toda la historia de la humanidad.

Cada vez, un menor grupo de personas albergan un mayor poder en sus manos y pronto, la situación será irreversible si no le ponemos remedio inmediatamente.

¿Aún hay alguien tan inconsciente como para negarse a ver el peligro que se cierne sobre todos nosotros?



¿POR QUÉ NO HAY UN PROGRESO REAL?

Hemos sacado en claro dos ideas sobre el avance científico-tecnológico que ha experimentado la humanidad:

1-No se ha traducido en un progreso real del ser humano a la hora de cubrir sus dependencias básicas

2-Nos ha conducido a una situación crítica, a lo que promete ser un punto sin retorno y sin referentes previos.

Sin embargo, la gran mayoría de los avances técnicos y científicos se han concebido, generalmente, con las mejores intenciones. La mayoría han sido creados para un bien común.

Entonces, ¿cómo puede ser que, sistemáticamente, todo lo que creamos “para bien” acabe siendo utilizado “para mal” y una vez tras otra, tengamos que sopesar las ventajas y las desventajas de todas y cada una de las cosas que inventamos?

Si tras cada invento, “hecho para un bien”, tienes que estar valorando en cuánto te perjudica, es que nuestra evolución está resultando de lo más ineficiente.

Es como si cada vez que besáramos a un ser querido, tuviéramos que estar calculando cuantas enfermedades podemos transmitirle con el beso. Alguien que se viera obligado a hacer esto estaría evidentemente muy enfermo y su primera prioridad debería ser curarse, ¿No?

Pues así está la humanidad con cada avance que realiza.



Creamos medicinas y vacunas para curar las enfermedades, pero con el paso de los años, vamos descubriendo los efectos secundarios nocivos que provocan y las nuevas dolencias que causan.



Creamos vehículos fantásticos que nos permiten movernos a gran velocidad, pero el petróleo del que dependen es fuente de guerras y contaminación hasta el punto de dañar el equilibrio atmosférico del planeta.



Creamos fuentes de energía fabulosas como las centrales nucleares, pero un solo fallo de una de ellas, nos aboca a una contaminación mundial sin precedentes.

¿Cómo se puede ser tan torpe?

Ésto no tiene ninguna lógica.

Alguna cosa falla y evidentemente falla en el interior de nuestra mente, a nivel comunitario y a nivel individual.



De hecho, nuestros propios avances científico-tecnológicos dan buena fe de ello.

Con todo lo que hemos creado y con todo lo que conocemos, a estas alturas podríamos garantizar que cada humano nacido en este planeta no tuviera que preocuparse jamás, a lo largo de su existencia, ni por su sustento ni por obtener un techo bajo el que vivir.

La ciencia y la tecnología nos lo permiten de sobra desde hace décadas: podríamos dedicar la mayor parte de nuestro tiempo y energía vitales, no a luchar por nuestra subsistencia como cualquier otro animal, sino a actividades superiores de carácter creativo o intelectual.

Pero por lo visto, lo único que hemos conseguido con el paso de los siglos ha sido crecer en número hasta poner en peligro los recursos planetarios y vivir muchos más años que nuestros antepasados, para así poder trabajar aún mas tiempo gastando recursos para garantizar nuestra subsistencia.

Y a eso lo hemos llamado “progreso”.

¡Es sencillamente ridículo!



Ha llegado pues, la hora de que dejemos de servir como zombis a esta gran maquinaria y que nos hagamos, de una puñetera vez, las preguntas necesarias.

¿Somos más felices que nuestros antepasados, sí o no?

¿Somos mejores seres humanos que en otros momentos de la historia, sí o no?

¿El planeta y nuestro entorno en general está mejor o peor con cada día que pasa, sí o no?

Y ante todo,

¿Qué estamos buscando?

¿Qué queremos ser?

¿Cómo queremos que sean nuestras vidas?

¿Cuáles son nuestros sueños?

Respondamos con sinceridad a estas preguntas y sabremos si el progreso es real o si nos estamos engañando a nosotros mismos.

Vale la pena parar motores y discutirlo con detenimiento.

Aunque eso comporte el esfuerzo titánico de tener que levantar la mirada de la pantalla del i-phone por unos momentos…

El Compromiso social de los periodistas en la coyuntura actual - Anabel Hernández


Vermisste Studenten in Mexiko Peter Sonnenberg
Ayotzinapa



ESQUIRLA EN EL OJO
Realizado por el Colectivo Audiovisual "Los Ingrávidos" que revindica la desarticulación de la gramática y estética Televisiva-Cinematográfica.




La ley del éxito  

 
 


La ley del propósito  

 

La ley de lo necesario y de lo excesivo  

 

José domingo Gomez Rojas, poeta anarquista
la historia del poeta y anarquista José Domingo Gómez Rojas, generando una reflexión sobre los hechos de violencia, represión y montaje policial al que han sido sometidos diversos grupos e individualidades que se han opuesto al orden dominante.
José Domingo Gómez Rojas fue parte de una generación de estudiantes, artesanos y obreros anarquistas que se opusieron durante las décadas del 10´ y 20´ del siglo pasado a las oligarquías terratenientes, industriales y comerciales que dominaban la escena política de aquellos años. Como muchos otros fue encarcelado y torturado hasta la muerte.
A través de las irónicas vueltas de la historia el video recalca los ciclos contantes
 que el estado ha impuesto a base del miedo y el terror

Estudiante sobreviviente de #Ayotzinapa 


Video censurado Pemex 1954